Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Corintios 11:23-32 verso por verso
Porque yo recibí del Señor la enseñanza que también les he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan;
y habiendo dado gracias, lo partió y dijo: “Tomen, coman. Esto es mi cuerpo que por ustedes es partido. Hagan esto en memoria de mí”.
Asimismo, tomó también la copa después de haber cenado, y dijo: “Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre. Hagan esto todas las veces que la beban en memoria de mí”.
Todas las veces que coman este pan y beban esta copa, anuncian la muerte del Señor, hasta que él venga.
De modo que cualquiera que coma este pan y beba esta copa del Señor de manera indigna, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor.
Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y coma así del pan y beba de la copa.
Porque el que come y bebe, no discerniendo el cuerpo, juicio come y bebe para sí.
Por eso hay entre ustedes muchos enfermos y debilitados, y muchos duermen.
Pero si nos examináramos bien a nosotros mismos, no se nos juzgaría.
Pero siendo juzgados, somos disciplinados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.