Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Corintios 11:32-34 verso por verso
Pero siendo juzgados, somos disciplinados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.
Así que, hermanos míos, cuando se reúnan para comer, espérense unos a otros.
Si alguien tiene hambre, coma en su casa, para que no se reúnan para juicio. Las demás cosas las pondré en orden cuando llegue.