Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Corintios 14:27-35 verso por verso
Si es que alguien habla en una lengua, hablen dos o a lo más tres, y por turno; y uno interprete.
Y si acaso no hay intérprete, que guarde silencio en la iglesia y hable a sí mismo y a Dios.
Igualmente, los profetas hablen dos o tres, y los demás disciernan.
Si algo es revelado a alguno que está sentado, que calle el primero.
Porque todos pueden profetizar uno por uno, para que todos aprendan y todos sean exhortados.
Además, los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas;
porque Dios no es Dios de desorden, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos,
las mujeres guarden silencio en las congregaciones; porque no se les permite hablar, sino que estén sujetas, como también lo dice la ley.
Si quieren aprender acerca de alguna cosa, pregunten en casa a sus propios maridos; porque a la mujer le es impropio hablar en la congregación.