Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Corintios 15:50-57 verso por verso
Y esto digo, hermanos, que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción heredar la incorrupción.
He aquí, les digo un misterio: No todos dormiremos, pero todos seremos transformados
en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, a la trompeta final. Porque sonará la trompeta, y los muertos serán resucitados sin corrupción; y nosotros seremos transformados.
Porque es necesario que esto corruptible sea vestido de incorrupción, y que esto mortal sea vestido de inmortalidad.
Y cuando esto corruptible se vista de incorrupción y esto mortal se vista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: ¡Sorbida es la muerte en victoria!
¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?.
Pues el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley.
Pero gracias a Dios, quien nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.