Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Corintios 16:1-11 verso por verso
En cuanto a la ofrenda para los santos, hagan ustedes también de la misma manera que ordené a las iglesias de Galacia.
El primer día de la semana, cada uno de ustedes guarde algo en su casa, atesorando en proporción a cómo esté prosperando, para que cuando yo llegue no haya entonces que levantar ofrendas.
Cuando yo esté allí, enviaré a los que ustedes aprueben por cartas, para llevar su donativo a Jerusalén.
Y si conviene que yo también vaya, ellos irán conmigo.
Iré a ustedes cuando haya pasado por Macedonia, porque por Macedonia he de pasar.
Puede ser que me quede con ustedes o que hasta pase allí el invierno, para que luego ustedes me encaminen a donde deba ir.
Porque ahora no quiero verlos de paso, sino que espero quedarme algún tiempo con ustedes, si el Señor lo permite.
Pero me quedaré en Éfeso hasta Pentecostés;
porque se me ha abierto una puerta grande y eficaz, y hay muchos adversarios.
Si llega Timoteo, miren que esté con ustedes sin temor; porque él trabaja en la obra del Señor, igual que yo.
Por tanto, nadie le tenga en poco; más bien, encamínenlo en paz para que venga a mí, porque lo espero con los hermanos.