Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Corintios 3:8-13 verso por verso
El que planta y el que riega son una misma cosa, pero cada uno recibirá su recompensa conforme a su propia labor.
Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y ustedes son huerto de Dios, edificio de Dios.
Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, como perito arquitecto he puesto el fundamento, y otro está edificando encima. Pero cada uno mire cómo edifica encima,
porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.
Si alguien edifica sobre este fundamento con oro, plata, piedras preciosas, madera, heno u hojarasca,
la obra de cada uno será evidente, pues el día la dejará manifiesta. Porque por el fuego será revelada; y a la obra de cada uno, sea la que sea, el fuego la probará.