Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Corintios 3:8-9 verso por verso
El que planta y el que riega son una misma cosa, pero cada uno recibirá su recompensa conforme a su propia labor.
Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y ustedes son huerto de Dios, edificio de Dios.