Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Corintios 7:10-14 verso por verso
Pero a los que se han casado mando, no yo, sino el Señor: que la esposa no se separe de su esposo
(pero si ella se separa, que quede sin casarse o que se reconcilie con su esposo), y que el esposo no abandone a su esposa.
A los demás digo yo, no el Señor: que si algún hermano tiene esposa no creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone.
Y si alguna esposa tiene esposo no creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone.
Porque el esposo no creyente es santificado en la esposa, y la esposa no creyente en el creyente. De otra manera sus hijos serían impuros, pero ahora son santos.