Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Crónicas 11:11-25 verso por verso
Esta es la lista de los valientes que tenía David: Jasobeam hijo de Hacmoni era jefe de los treinta. Él blandió su lanza contra trescientos, y los mató de una sola vez.
Después de él estaba Eleazar hijo de Dodo, el ajojita. Él era uno de los tres valientes,
que estaba con David en Pas-damim cuando los filisteos se reunieron allí para la batalla. Había una parcela de tierra llena de cebada. El pueblo había huido ante los filisteos,
pero él se puso firme en medio de la parcela y la defendió, derrotando a los filisteos. Y el SEÑOR les dio una gran victoria.
Tres de los treinta principales descendieron hasta la peña donde estaba David, en la cueva de Adulam, mientras el ejército de los filisteos acampaba en el valle de Refaím.
David estaba entonces en la fortaleza, y un destacamento de los filisteos estaba en Belén.
Entonces David sintió un vivo deseo y dijo: “¡Quién me diera de beber agua de la cisterna de Belén, que está junto a la puerta!”.
Entonces los tres irrumpieron en el campamento de los filisteos y sacaron agua de la cisterna de Belén, que estaba junto a la puerta. Se la llevaron y la presentaron a David. Pero David no la quiso beber, sino que la derramó como un sacrificio al SEÑOR, diciendo:
“¡Lejos esté de mí, oh Dios mío, el hacer esto! ¿He de beber yo la sangre de estos hombres que fueron con riesgo de sus vidas? Porque la han traído con riesgo de sus vidas”. Y no quiso beberla. Estas cosas hicieron los tres valientes.
Abisai, hermano de Joab, era el jefe de los treinta. Él blandió su lanza contra trescientos y los mató, y tuvo renombre junto con los tres.
Entre los treinta, él era el más respetado y fue su jefe; pero no fue incluido entre los tres.
Benaías hijo de Joyada era hijo de un hombre valeroso de Cabseel, de grandes hazañas. Él mató a los dos héroes de Moab. Él descendió y mató un león dentro de una cisterna, un día de nieve.
Él también mató a un egipcio, hombre de dos metros veinticinco centímetros de estatura. El egipcio tenía en su mano una lanza como un rodillo de telar, y Benaías salió a su encuentro con un palo, pero arrebató la lanza de la mano del egipcio y lo mató con su propia lanza.
Estas cosas hizo Benaías hijo de Joyada y tuvo renombre junto con los tres valientes.
He aquí que era el más respetado de los treinta, pero no llegó a estar entre los tres. David lo puso al frente de su guardia personal.