Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Crónicas 16:34-41 verso por verso
¡Alaben al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia!
Y digan: “¡Sálvanos, oh Dios de nuestra salvación! Reúnenos y líbranos de las naciones, para que confesemos tu santo nombre, para que nos gloriemos en tus alabanzas”.
¡Bendito sea el SEÑOR Dios de Israel, desde la eternidad hasta la eternidad! Y todo el pueblo dijo: “¡ Amén!”. Y alabó al SEÑOR.
David dejó allí, delante del arca del pacto del SEÑOR, a Asaf y a sus hermanos, para que sirvieran continuamente delante del arca, e hicieran cada cosa en su día;
también a Obed-edom y a sus sesenta y ocho hermanos. Y puso como porteros a Obed-edom hijo de Jedutún y a Hosa.
Asimismo, puso al sacerdote Sadoc y a sus hermanos los sacerdotes delante del tabernáculo del SEÑOR que estaba en el lugar alto de Gabaón,
para que ofrecieran holocaustos al SEÑOR continuamente en el altar del holocausto, al amanecer y al atardecer, conforme a todo lo que está escrito en la ley del SEÑOR que él mandó a Israel.
Con ellos estaban Hemán, Jedutún y otros escogidos que fueron designados por nombre, para alabar al SEÑOR, porque para siempre es su misericordia.