Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Crónicas 16:6-22 verso por verso
También los sacerdotes Benaías y Yajaziel tocaban continuamente las trompetas delante del arca del pacto de Dios.
Aquel mismo día, por primera vez, David ordenó cantar este salmo de acción de gracias al SEÑOR, por medio de Asaf y sus hermanos:
¡Den gracias al SEÑOR! ¡Invoquen su nombre! Den a conocer entre los pueblos sus hazañas.
Cántenle, cántenle salmos; hablen de todas sus maravillas.
Gloríense en su santo nombre; alégrese el corazón de los que buscan al SEÑOR.
Busquen al SEÑOR y su poder; busquen continuamente su rostro.
Acuérdense de las maravillas que ha hecho, de sus prodigios y de los juicios de su boca,
oh ustedes, descendientes de Israel, su siervo; hijos de Jacob, sus escogidos.
Él es el SEÑOR, nuestro Dios; en toda la tierra están sus juicios.
Acuérdense para siempre de su pacto — de la palabra que mandó para mil generaciones — ,
el cual hizo con Abraham, y de su juramento a Isaac.
Él lo confirmó a Jacob por estatuto, como pacto sempiterno a Israel,
diciendo: “A ti daré la tierra de Canaán, como la porción que poseerán”.
Cuando eran pocos en número, muy pocos y forasteros en ella;
cuando andaban de nación en nación y de un reino a otro pueblo,
no permitió que nadie los oprimiera; más bien, por causa de ellos castigó a reyes.
Dijo: “¡No toquen a mis ungidos ni hagan mal a mis profetas!”.