Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Crónicas 18:3-11 verso por verso
También derrotó David a Hadad-ezer, rey de Soba, en Hamat, cuando este iba a establecer su dominio hasta el río Éufrates.
David le capturó mil carros, siete mil hombres de a caballo y veinte mil hombres de infantería. Y David dejó cojos todos los caballos de los carros, pero dejó de ellos los de cien carros.
Los sirios de Damasco fueron para ayudar a Hadad-ezer, rey de Soba; y David hirió a veintidós mil hombres de los sirios.
Después David instaló puestos militares entre los sirios de Damasco. Así llegaron los sirios a ser siervos de David y le llevaban tributo. Y el SEÑOR daba la victoria a David por dondequiera que iba.
David tomó los escudos de oro que llevaban los servidores de Hadad-ezer y los trajo a Jerusalén.
Asimismo, David tomó gran cantidad de bronce de Tibjat y de Cun, ciudades de Hadad-ezer, con que Salomón hizo la fuente de bronce, las columnas y los utensilios de bronce.
Cuando Tou, rey de Hamat, oyó que David había derrotado a todo el ejército de Hadad-ezer, rey de Soba,
envió a su hijo Adoram al rey David para saludarlo y felicitarlo por haber combatido contra Hadad-ezer y por haberlo derrotado, porque Tou estaba en guerra con Hadad-ezer. Le envió toda clase de objetos de oro, de plata y de bronce,
que el rey David también consagró al SEÑOR, junto con la plata y el oro que había tomado de todas las naciones: de Edom, de Moab, de los hijos de Amón, de los filisteos y de Amalec.