Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Crónicas 22:11-16 verso por verso
“Ahora pues, hijo mío, el SEÑOR sea contigo. Sé prosperado y edifica la casa del SEÑOR tu Dios, como él ha hablado de ti.
Que el SEÑOR te dé inteligencia y entendimiento, para que cuando te comisione sobre Israel guardes la ley del SEÑOR tu Dios.
Entonces serás prosperado, si cuidas de poner por obra las leyes y los decretos que el SEÑOR mandó a Moisés para Israel. Esfuérzate, pues, y sé valiente. ¡No temas ni desmayes!
He aquí que con grandes esfuerzos he provisto para la casa del SEÑOR tres millones trescientos mil kilos de oro y treinta y tres mil kilos de plata. El bronce y el hierro no pueden ser calculados por su cantidad. También he preparado madera y piedra, a lo cual tú añadirás.
Tienes contigo muchos obreros: canteros, albañiles, carpinteros y hombres expertos en toda obra.
El oro, la plata, el bronce y el hierro son incalculables. ¡Levántate y actúa! Y que el SEÑOR sea contigo”.