Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Crónicas 25:6-31 verso por verso
Todos estos, bajo la dirección de su padre, estaban dedicados a la música en la casa del SEÑOR con címbalos, liras y arpas, para el servicio de la casa de Dios. Y Asaf, Jedutún y Hemán estaban bajo la dirección del rey.
El número de ellos y de sus hermanos, expertos en la música dedicada al SEÑOR, todos maestros, era de doscientos ochenta y ocho.
Echaron suertes para establecer los turnos del servicio, participando tanto el pequeño como el grande, lo mismo el maestro que el alumno.
La primera suerte tocó a José, de los de Asaf. La segunda, a Gedalías que con sus hermanos y sus hijos eran doce.
La tercera, a Zacur que con sus hijos y sus hermanos eran doce.
La cuarta, a Izri que con sus hijos y sus hermanos eran doce.
La quinta, a Netanías que con sus hijos y sus hermanos eran doce.
La sexta, a Buquías que con sus hijos y sus hermanos eran doce.
La séptima, a Jesarela que con sus hijos y sus hermanos eran doce.
La octava, a Jesaías que con sus hijos y sus hermanos eran doce.
La novena, a Matanías que con sus hijos y sus hermanos eran doce.
La décima, a Simei que con sus hijos y sus hermanos eran doce.
La undécima, a Azareel que con sus hijos y sus hermanos eran doce.
La duodécima, a Hasabías que con sus hijos y sus hermanos eran doce.
La decimotercera, a Subael que con sus hijos y sus hermanos eran doce.
La decimocuarta, a Matatías que con sus hijos y sus hermanos eran doce.
La decimoquinta, a Jeremot que con sus hijos y sus hermanos eran doce.
La decimosexta, a Ananías que con sus hijos y sus hermanos eran doce.
La decimoséptima, a Josbecasa que con sus hijos y sus hermanos eran doce.
La decimoctava, a Hanani que con sus hijos y sus hermanos eran doce.
La decimonovena, a Maloti que con sus hijos y sus hermanos eran doce.
La vigésima, a Eliata que con sus hijos y sus hermanos eran doce.
La vigesimoprimera, a Hotir que con sus hijos y sus hermanos eran doce.
La vigesimosegunda, a Gidalti que con sus hijos y sus hermanos eran doce.
La vigesimotercera, a Majaziot que con sus hijos y sus hermanos eran doce.
La vigesimocuarta, a Romamti-ezer que con sus hijos y sus hermanos eran doce.