Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Crónicas 26:1-13 verso por verso
La distribución de los porteros fue así: De los coreítas, Meselemías hijo de Coré, de los hijos de Asaf.
Los hijos de Meselemías fueron: Zacarías el primogénito, Yediael el segundo, Zebadías el tercero, Jatniel el cuarto,
Elam el quinto, Johanán el sexto, Elioenai el séptimo.
Los hijos de Obed-edom fueron: Semaías el primogénito, Jozabad el segundo, Jóaj el tercero, Sacar el cuarto, Natanael el quinto,
Amiel el sexto, Isacar el séptimo, Peultai el octavo; porque Dios había bendecido a Obed-edom.
También a su hijo Semaías le nacieron hijos que gobernaban en sus casas paternas, porque eran hombres valientes.
Los hijos de Semaías fueron: Otni, Rafael, Obed, Elzabad y sus hermanos, hombres valerosos, Elihú y Samaquías.
Todos estos fueron de los hijos de Obed-edom. Ellos, con sus hijos y sus hermanos, hombres robustos y fuertes para el servicio, fueron sesenta y dos de Obed-edom.
Los hijos de Meselemías y sus parientes fueron dieciocho hombres valerosos.
Los hijos de Hosa, de los hijos de Merari, fueron: Simri el primero (aunque no era el primogénito, su padre lo designó el primero),
Hilquías el segundo, Tebalías el tercero y Zacarías el cuarto. Todos los hijos y hermanos de Hosa fueron trece.
Estos grupos de porteros, a través de sus hombres principales, tenían los deberes, igual que sus hermanos, de servir en la casa del SEÑOR.
Echaron suertes para cada puerta, participando tanto el pequeño como el grande, según sus casas paternas.