Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Crónicas 9:13-24 verso por verso
y sus hermanos, jefes de sus casas paternas; fueron mil setecientos sesenta, hombres de valor para la obra del servicio de la casa de Dios.
De los levitas: Semaías hijo de Hasub, hijo de Azricam, hijo de Hasabías, de los hijos de Merari;
Bacbacar, Heres, Galal; Matanías hijo de Micaías, hijo de Zicri, hijo de Asaf;
Abdías hijo de Semaías, hijo de Galal, hijo de Jedutún; Berequías hijo de Asa, hijo de Elcana, el cual habitó en las aldeas de los netofatitas.
Y los porteros fueron: Salum, Acub, Talmón, Ajimán y sus hermanos. Salum era el jefe.
Hasta ahora están estos porteros de los campamentos de los hijos de Leví en la puerta del rey, que está al este.
Salum hijo de Coré, hijo de Ebiasaf, hijo de Coré; y sus hermanos los coreítas, de su casa paterna, estuvieron a cargo de la obra del servicio, guardando las puertas del tabernáculo, así como sus padres guardaron la entrada del campamento del SEÑOR.
Fineas hijo de Eleazar fue previamente el principal de ellos, y el SEÑOR estaba con él.
Zacarías hijo de Meselemías era portero a la entrada del tabernáculo de reunión.
Todos estos escogidos para ser guardias de las puertas eran doscientos doce cuando fueron contados en sus aldeas, según sus registros genealógicos. A ellos los instalaron en sus funciones David y Samuel el vidente.
Así ellos y sus hijos fueron porteros por turno en la casa del SEÑOR, es decir, en la casa del tabernáculo.
Los porteros estaban en los cuatro puntos cardinales: en el este, en el oeste, en el norte y en el sur.