Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Crónicas 9:2-13 verso por verso
Los primeros que volvieron a habitar en sus propiedades, en sus ciudades, fueron los israelitas, los sacerdotes, los levitas y los servidores del templo.
En Jerusalén se establecieron algunos de los hijos de Judá, de los hijos de Benjamín, y de los hijos de Efraín y de Manasés:
Utai hijo de Amihud, hijo de Omri, hijo de Imri, hijo de Bani, de los hijos de Fares, hijo de Judá.
De los silonitas, Asaías el primogénito y sus hijos.
De los hijos de Zéraj, Jeuel y sus hermanos; fueron seiscientos noventa.
De los hijos de Benjamín: Salú hijo de Mesulam, hijo de Hodavías, hijo de Hasenúa;
Ibneías hijo de Jerojam; Ela hijo de Uzi, hijo de Micri; Mesulam hijo de Sefatías, hijo de Reuel, hijo de Ibnías;
y sus hermanos, según sus generaciones; fueron novecientos cincuenta y seis. Todos estos hombres fueron jefes de familia en sus casas paternas.
De los sacerdotes: Jedaías, Joyarib, Jaquín;
Azarías hijo de Hilquías, hijo de Mesulam, hijo de Sadoc, hijo de Merayot, hijo de Ajitob, principal de la casa de Dios;
Adaías hijo de Jerojam, hijo de Pasjur, hijo de Malquías; Masai hijo de Adiel, hijo de Jazera, hijo de Mesulam, hijo de Mesilemit, hijo de Imer;
y sus hermanos, jefes de sus casas paternas; fueron mil setecientos sesenta, hombres de valor para la obra del servicio de la casa de Dios.