Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Juan 3:1-4 verso por verso
Miren cuán grande amor nos ha dado el Padre para que seamos llamados hijos de Dios. ¡Y lo somos! Por esto el mundo no nos conoce, porque no lo conoció a él.
Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que seremos. Pero sabemos que, cuando él sea manifestado, seremos semejantes a él porque lo veremos tal como él es.
Y todo aquel que tiene esta esperanza en él se purifica a sí mismo, como él también es puro.
Todo aquel que comete pecado también infringe la ley, pues el pecado es infracción de la ley.