Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Juan 3:1-6 verso por verso
Miren cuán grande amor nos ha dado el Padre para que seamos llamados hijos de Dios. ¡Y lo somos! Por esto el mundo no nos conoce, porque no lo conoció a él.
Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que seremos. Pero sabemos que, cuando él sea manifestado, seremos semejantes a él porque lo veremos tal como él es.
Y todo aquel que tiene esta esperanza en él se purifica a sí mismo, como él también es puro.
Todo aquel que comete pecado también infringe la ley, pues el pecado es infracción de la ley.
Y ustedes saben que él fue manifestado para quitar los pecados y que en él no hay pecado.
Todo aquel que permanece en él no continúa pecando. Todo aquel que sigue pecando no lo ha visto ni le ha conocido.