• 1 Pedro 3:1

    Asimismo ustedes, mujeres, estén sujetas a su marido para que, si algunos no obedecen a la palabra, también sean ganados sin una palabra por medio de la conducta de sus mujeres,

  • 1 Pedro 3:2

    al observar su manera de vivir reverente y casta.

  • 1 Pedro 3:3

    Su adorno no sea el exterior, con arreglos ostentosos del cabello y adornos de oro ni en vestir ropa lujosa;

  • 1 Pedro 3:4

    sino que sea la persona interior del corazón en lo incorruptible de un espíritu tierno y tranquilo. Esto es de gran valor delante de Dios.

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