• 1 Pedro 3:2

    al observar su manera de vivir reverente y casta.

  • 1 Pedro 3:3

    Su adorno no sea el exterior, con arreglos ostentosos del cabello y adornos de oro ni en vestir ropa lujosa;

  • 1 Pedro 3:4

    sino que sea la persona interior del corazón en lo incorruptible de un espíritu tierno y tranquilo. Esto es de gran valor delante de Dios.

  • 1 Pedro 3:5

    Porque así también se adornaban en tiempos antiguos aquellas santas mujeres que esperaban en Dios y estaban sujetas a su propio marido.

Continúa después de la publicidad