Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Reyes 1:15-21 verso por verso
Entonces Betsabé entró en el dormitorio del rey. El rey era muy anciano, y Abisag la sunamita le servía.
Betsabé se inclinó y se postró ante el rey, y este preguntó: — ¿Qué quieres?
Ella le respondió: — Señor mío, tú has jurado a tu sierva por el SEÑOR tu Dios: “Tu hijo Salomón reinará después de mí, y él se sentará en mi trono”.
Pero ahora, he aquí que reina Adonías; y tú, mi señor el rey, no lo sabes.
Él ha matado numerosos bueyes, ganado engordado y ovejas; ha invitado a todos los hijos del rey, al sacerdote Abiatar y a Joab, jefe del ejército; pero no ha invitado a tu siervo Salomón.
Ahora bien, oh mi señor el rey, los ojos de todo Israel están puestos en ti, para que les declares quién se ha de sentar en el trono de mi señor el rey, después de él.
De otra manera, acontecerá que cuando mi señor el rey repose con sus padres, mi hijo Salomón y yo seremos tenidos por culpables.