Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Reyes 10:3-8 verso por verso
Y Salomón respondió a todas sus preguntas; ninguna cosa hubo tan difícil que el rey no le pudiera responder.
La reina de Saba vio toda la sabiduría de Salomón, la casa que había edificado,
los manjares de su mesa, las sillas de sus servidores, la presentación y las vestiduras de sus siervos, sus coperos y los holocaustos que él ofrecía en la casa del SEÑOR; y se quedó sin aliento.
Entonces dijo al rey: “¡Era verdad lo que había oído en mi tierra de tus cosas y de tu sabiduría!
Yo no creía las palabras hasta que vine, y mis ojos lo han visto. Y he aquí que no se me había contado ni la mitad. En sabiduría y en bienes tú superas la fama que yo había oído.
¡Dichosos tus hombres, dichosos estos servidores tuyos que continuamente están de pie delante de ti y escuchan tu sabiduría!