Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Reyes 12:26-31 verso por verso
Y Jeroboam pensó en su corazón: “Ahora el reino volverá a la casa de David,
si este pueblo sube para ofrecer sacrificios en la casa del SEÑOR en Jerusalén. El corazón de este pueblo se volverá a su señor Roboam, rey de Judá, y me matarán y volverán a Roboam, rey de Judá”.
Y habiendo tomado consejo, el rey hizo dos becerros de oro y dijo al pueblo: “¡Bastante han subido a Jerusalén! ¡He aquí tus dioses, oh Israel, que te hicieron subir de la tierra de Egipto!”.
Puso el uno en Betel y el otro lo puso en Dan.
Y esto fue ocasión de pecado, porque el pueblo iba para adorar delante de uno de ellos, hasta Dan.
También hizo santuarios en los lugares altos e instituyó sacerdotes de entre la gente común, que no eran hijos de Leví.