Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Reyes 13:11-19 verso por verso
Vivía en Betel un profeta anciano, a quien fueron sus hijos y le contaron todo lo que el hombre de Dios había hecho aquel día en Betel. También contaron a su padre las palabras que había hablado al rey.
Y su padre les preguntó: — ¿Por qué camino se fue? Y sus hijos le mostraron el camino por donde se había ido el hombre de Dios que había venido de Judá.
Él dijo a sus hijos: — Aparéjenme el asno. Ellos le aparejaron el asno. Entonces montó sobre él,
fue tras aquel hombre de Dios y lo halló sentado debajo de la encina. Le preguntó: — ¿Eres tú el hombre de Dios que vino de Judá? Le respondió: — Sí, yo soy.
Entonces le dijo: — Ven conmigo a casa y come pan.
Pero él respondió: — No podré volver contigo ni entrar contigo. Tampoco comeré pan ni beberé agua contigo en este lugar,
porque me fue dicho por mandato del SEÑOR: “No comas pan ni bebas agua de allí ni vuelvas por el camino que vayas”.
Y le dijo: — Yo también soy profeta como tú, y un ángel me ha hablado por mandato del SEÑOR, diciendo: “Hazlo volver contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua”. Pero le mintió.
Entonces se volvió con él, y comió pan en su casa y bebió agua.