Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Reyes 13:26-30 verso por verso
Cuando se enteró el profeta que lo había hecho volver del camino, dijo: — Él es el hombre de Dios que fue desobediente al mandato del SEÑOR. Por eso el SEÑOR lo ha entregado al león, que lo ha destrozado y matado conforme a la palabra que el SEÑOR le había dicho.
Entonces habló a sus hijos diciendo: — Aparéjenme el asno. Ellos se lo aparejaron.
Y fue y halló el cadáver tendido en el camino, y el asno y el león que estaban junto al cadáver. El león no había devorado el cadáver ni había destrozado al asno.
El profeta levantó el cuerpo del hombre de Dios, lo colocó sobre el asno y se lo llevó. El profeta anciano fue a la ciudad para hacer duelo por él y sepultarlo.
Puso su cuerpo en su propio sepulcro, e hicieron duelo por él diciendo: — ¡Ay, hermano mío!