Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Reyes 17:10-16 verso por verso
Entonces se levantó y se fue a Sarepta. Cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña. Él la llamó y le dijo: — Por favor, tráeme un poco de agua en un vaso, para que beba.
Cuando ella iba a traérsela, la llamó y le dijo: — Por favor, tráeme también un poco de pan en tu mano.
Ella respondió: — ¡Vive el SEÑOR, tu Dios, que no tengo pan cocido! Solamente tengo un puñado de harina en una tinaja y un poco de aceite en una botella. Y he aquí que estaba recogiendo un par de leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, a fin de que lo comamos y muramos.
Entonces Elías le dijo: — No tengas temor. Ve, haz como has dicho; pero de ello hazme a mí primero una torta pequeña y tráemela. Después harás para ti y para tu hijo.
Porque así ha dicho el SEÑOR Dios de Israel: “La harina de la tinaja no se acabará, y el aceite de la botella no faltará hasta el día en que el SEÑOR dé lluvia sobre la superficie de la tierra”.
Entonces ella fue e hizo conforme a la palabra de Elías; y comieron él, ella y su familia, por mucho tiempo.
La harina de la tinaja no se acabó ni faltó el aceite de la botella, conforme a la palabra que el SEÑOR había dicho por medio de Elías.