Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Reyes 2:13-28 verso por verso
Entonces Adonías, hijo de Haguit, fue a Betsabé, madre de Salomón, y ella le preguntó: — ¿Es pacífica tu visita? Él respondió: — Es pacífica.
— Y añadió — : Tengo que decirte algo. Ella dijo: — Habla.
Él dijo: — Tú sabes que el reino era mío y que todo Israel había puesto la mirada en mí, para que yo reinara. Pero el reino cambió de manos y pasó a ser de mi hermano, porque por determinación del SEÑOR era suyo.
Ahora, yo te hago una petición; no me la niegues. Ella le dijo: — Habla.
Entonces él dijo: — Por favor, habla al rey Salomón, porque él no te lo negará, para que me dé por mujer a Abisag la sunamita.
Y Betsabé dijo: — Bien, yo hablaré al rey por ti.
Betsabé fue al rey Salomón para hablarle a favor de Adonías. El rey se levantó para recibirla y le hizo reverencia. Volvió a sentarse en su trono e hizo poner una silla para la madre del rey, quien se sentó a su derecha.
Entonces ella dijo: — Te haré una pequeña petición; no me la niegues. El rey le dijo: — Pide, madre mía, que no te la negaré.
Ella dijo: — Que Abisag la sunamita sea dada por mujer a tu hermano Adonías.
El rey Salomón respondió y dijo a su madre: — ¿Por qué pides a Abisag la sunamita para Adonías? ¡Pide también el reino para él, porque es mi hermano mayor, y además tiene de su parte al sacerdote Abiatar y a Joab, hijo de Sarvia!.
Entonces el rey Salomón juró por el SEÑOR diciendo: — ¡Así me haga Dios y aun me añada, que Adonías ha hablado estas palabras contra su propia vida!
Ahora pues, vive el SEÑOR que me ha confirmado, me ha hecho sentar en el trono de mi padre David y me ha hecho casa, como me había dicho, que Adonías morirá hoy mismo.
Entonces el rey Salomón envió a Benaías hijo de Joyada, quien arremetió contra Adonías, y este murió.
Después dijo el rey al sacerdote Abiatar: — Vete a tus campos en Anatot, pues tú eres digno de muerte. Pero no te mataré hoy, porque has llevado el arca del SEÑOR delante de mi padre David, y porque has participado de todo aquello que mi padre sufrió.
Así excluyó Salomón a Abiatar de ser sacerdote del SEÑOR, cumpliéndose la palabra que el SEÑOR había hablado en Silo acerca de la casa de Elí.
La noticia llegó hasta Joab, porque Joab también se había adherido a Adonías, aunque no se había adherido a Absalón. Joab huyó al tabernáculo del SEÑOR y se asió de los cuernos del altar.