Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Reyes 2:36-38 verso por verso
Después el rey envió a llamar a Simei y le dijo: — Edifica para ti una casa en Jerusalén y habita allí. No salgas de allí a ninguna parte,
porque debes saber bien que el día que salgas y cruces el arroyo de Quedrón, morirás irremisiblemente; y tu sangre recaerá sobre tu cabeza.
Simei dijo al rey: — Está bien lo que dices. Tu siervo hará así como ha dicho mi señor el rey. Simei habitó en Jerusalén mucho tiempo.