Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Reyes 20:40-42 verso por verso
Pero sucedió que mientras tu siervo estaba ocupado en una y otra cosa, él desapareció. Entonces el rey de Israel le dijo: — ¡Esa será tu sentencia! ¡Tú mismo la has pronunciado!
Entonces se quitó apresuradamente la venda de sus ojos, y el rey de Israel reconoció que era uno de los profetas.
Y este dijo al rey: — Así ha dicho el SEÑOR: “¡Por cuanto soltaste de la mano al hombre que yo había designado como anatema, tu vida responderá por la suya, y tu pueblo por el suyo!”.