Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Reyes 21:1-11 verso por verso
Pasadas estas cosas aconteció que Nabot de Jezreel tenía una viña en Jezreel, junto al palacio de Acab, rey de Samaria.
Y Acab habló a Nabot diciendo: — Dame tu viña para que me sirva como huerto de verduras, porque está junto a mi casa, y yo te daré por ella otra viña mejor que esta. O si te parece mejor, te pagaré su precio en dinero.
Nabot respondió a Acab: — ¡Guárdeme el SEÑOR de darte la heredad de mis padres!
Acab se fue a su casa decaído y enfadado por las palabras que le había respondido Nabot de Jezreel, quien le había dicho: “No te daré la heredad de mis padres”. Se acostó en su cama, volvió su cara y no tomó alimentos.
Jezabel, su mujer, fue a él y le preguntó: — ¿Por qué está decaído tu espíritu y no tomas alimentos?
Y él le respondió: — Porque hablé con Nabot de Jezreel y le dije: “Dame tu viña por dinero; o si te parece mejor, te daré otra viña por ella”. Y él respondió: “No te daré mi viña”.
Su mujer Jezabel le dijo: — ¿Tú actúas ahora como rey sobre Israel? ¡Levántate, toma alimentos y alégrese tu corazón! ¡Yo te daré la viña de Nabot de Jezreel!
Entonces ella escribió cartas en nombre de Acab, las selló con su anillo y las envió a los ancianos y principales que habitaban en su ciudad con Nabot.
Las cartas que escribió decían así: Proclamen ayuno y hagan que Nabot se siente frente al pueblo.
Hagan que se sienten frente a él dos hombres perversos para que testifiquen contra él diciendo: “¡Tú has maldecido a Dios y al rey!”. Entonces sáquenlo y apedréenlo, y que muera.
Los hombres de su ciudad, los ancianos y los principales que vivían en su ciudad hicieron como les mandó Jezabel. Conforme a lo escrito en las cartas que ella había enviado,