Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Reyes 22:34-36 verso por verso
Entonces un hombre tiró con su arco a la ventura e hirió al rey de Israel por entre las junturas de la armadura y la coraza. Y él dijo al que guiaba su carro: — ¡Da la vuelta y sácame de la batalla, porque he sido herido!
La batalla arreció aquel día, y el rey fue sostenido en pie en el carro, frente a los sirios. Y murió al atardecer. La sangre de la herida corría hasta el fondo del carro.
A la puesta del sol salió una proclama por todo el campamento, diciendo: — ¡Cada uno a su ciudad! ¡Cada uno a su tierra!