Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Reyes 4:21-34 verso por verso
Salomón gobernaba sobre todos los reinos, desde el Río hasta la tierra de los filisteos y hasta la frontera con Egipto. Traían tributo y servían a Salomón todos los días de su vida.
Las provisiones diarias de Salomón eran: seis mil seiscientos kilos de harina refinada, trece mil doscientos kilos de harina corriente,
diez vacunos de engorde, veinte vacunos de pasto y cien ovejas, sin contar los venados, las gacelas, los corzos y las aves engordadas.
Porque él dominaba en toda la región al oeste del Río, desde Tifsaj hasta Gaza, sobre todos los reyes del oeste del Río, y tuvo paz por todos los lados en derredor suyo.
Judá e Israel, desde Dan hasta Beerseba, vivían seguros todos los días de Salomón, cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera.
Salomón tenía cuatro mil establos para los caballos de sus carros, y doce mil jinetes.
Los gobernadores proveían, cada uno durante un mes, al rey Salomón y a todos los que venían a la mesa del rey Salomón, haciendo que nada faltara.
También hacían llevar cebada y paja para los caballos y para los corceles al lugar donde él estaba, cada uno conforme a su cuota.
Dios dio a Salomón sabiduría, gran entendimiento y amplitud de corazón, como la arena que está a la orilla del mar.
La sabiduría de Salomón sobrepasaba la de todos los orientales y toda la sabiduría de los egipcios.
Él fue el más sabio de todos los hombres: más que Eitán el ezrajita y que Hemán, Calcol y Darda, hijos de Majol. Su nombre llegó a ser conocido en todas la naciones de alrededor.
Salomón compuso tres mil proverbios y mil cinco poemas.
También disertó acerca de las plantas, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que crece en la pared. Asimismo, disertó acerca de los cuadrúpedos, las aves, los reptiles y los peces.
De todos los pueblos venían para escuchar la sabiduría de Salomón, de parte de todos los reyes de la tierra que habían oído de su sabiduría.