Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Reyes 6:2-11 verso por verso
La casa que el rey Salomón edificó para el SEÑOR tenía veintisiete metros de largo, nueve metros de ancho y trece y medio metros de alto.
El pórtico delante del lugar santo del templo tenía nueve metros de largo, a lo ancho de la casa, y cuatro y medio metros de ancho en el frente de la casa.
También hizo al edificio ventanas anchas por dentro y angostas por fuera.
Contra el muro del edificio construyó galerías alrededor de los muros del templo, es decir, del lugar santo y del santuario interior; y les hizo cuartos laterales alrededor.
La galería inferior tenía dos metros con veinticinco centímetros de ancho, la intermedia dos metros con setenta centímetros de ancho y la tercera tres metros con quince centímetros de ancho. Porque había hecho rebajos en el lado exterior, alrededor del edificio, para que las vigas de las galerías no se empotraran en los muros del templo.
Cuando edificaron el templo, usaron piedras enteras labradas en las canteras, de manera que mientras lo construían, no se oía en el templo el ruido de martillos, hachas ni otras herramientas de hierro.
La entrada a la galería baja estaba al lado sur del templo. Se subía a la galería intermedia y de esta a la superior, mediante una escalera de caracol.
Construyó, pues, el templo y lo terminó. Luego cubrió el edificio con vigas y tablas de cedro.
También construyó las galerías alrededor de todo el templo, cada una de dos metros con veinticinco centímetros de alto, y estaban apoyadas en el templo con vigas de cedro.
Entonces vino la palabra del SEÑOR a Salomón, diciendo: