Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Reyes 6:23-30 verso por verso
Hizo también en el santuario interior dos querubines de madera de olivo, cada uno de cuatro y medio metros de alto.
El ala de un querubín tenía dos metros con veinticinco centímetros, y la otra ala del querubín tenía dos metros con veinticinco centímetros. Había cuatro y medio metros desde el extremo de un ala hasta el extremo de la otra.
De la misma manera, el segundo querubín tenía cuatro y medio metros. Los dos querubines tenían la misma medida y la misma forma.
El primer querubín tenía cuatro y medio metros de alto, e igualmente el segundo querubín.
Luego puso los querubines en medio del santuario interior. Las alas de los querubines se extendían de modo que el ala de uno tocaba una pared, y el ala del otro querubín tocaba la otra pared; y las otras dos alas que daban al centro del recinto se tocaban ala con ala.
Luego recubrió de oro los querubines.
En todas las paredes alrededor del templo, en el interior y en el exterior, talló bajorrelieves de querubines, palmeras y flores abiertas.
Y cubrió de oro el suelo del santuario, tanto el interior como el exterior.