Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Reyes 6:8-23 verso por verso
La entrada a la galería baja estaba al lado sur del templo. Se subía a la galería intermedia y de esta a la superior, mediante una escalera de caracol.
Construyó, pues, el templo y lo terminó. Luego cubrió el edificio con vigas y tablas de cedro.
También construyó las galerías alrededor de todo el templo, cada una de dos metros con veinticinco centímetros de alto, y estaban apoyadas en el templo con vigas de cedro.
Entonces vino la palabra del SEÑOR a Salomón, diciendo:
“Respecto a este templo que tú edificas, si caminas en mis estatutos, y pones por obra mis decretos, y guardas todos mis mandamientos andando de acuerdo con ellos, yo cumpliré contigo mi palabra que hablé a tu padre David:
Habitaré en medio de los hijos de Israel, y no abandonaré a mi pueblo Israel”.
Salomón edificó el templo y lo terminó.
Después revistió el lado interior de los muros del templo con tablas de cedro; los recubrió de madera por dentro, desde el suelo del templo hasta las vigas del artesonado. También cubrió el suelo del templo con tablas de ciprés.
Al fondo del templo hizo un compartimento de nueve metros, con tablas de cedro desde el suelo hasta las vigas. Y adentro le dispuso el santuario interior, es decir, el lugar santísimo.
El templo, es decir, el lugar santo que estaba delante, tenía dieciocho metros.
El templo estaba revestido por dentro con cedro, con bajorrelieves de calabazas y de flores abiertas. Todo era de cedro, y no se veía ninguna piedra.
También preparó por dentro el santuario interior, en medio del templo, para poner allí el arca del pacto del SEÑOR.
El santuario interior tenía nueve metros de largo, nueve metros de ancho y nueve metros de alto; y lo recubrió de oro puro. También recubrió de cedro el altar.
Después Salomón recubrió de oro puro el interior del templo y puso cadenas de oro en la parte delantera del santuario interior, y lo recubrió de oro.
Y recubrió de oro todo el templo, hasta que todo el templo fue terminado. También recubrió de oro todo el altar que estaba delante del santuario interior.
Hizo también en el santuario interior dos querubines de madera de olivo, cada uno de cuatro y medio metros de alto.