Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Reyes 8:57-60 verso por verso
El SEÑOR nuestro Dios esté con nosotros, como estuvo con nuestros padres; no nos desampare ni nos deje.
Incline él nuestro corazón hacia sí, para que andemos en todos sus caminos y guardemos sus mandamientos, sus leyes y sus decretos, que mandó a nuestros padres.
Que estas palabras mías, con que he suplicado delante del SEÑOR, estén cerca del SEÑOR nuestro Dios, de día y de noche, para que él ampare la causa de su siervo y la de su pueblo Israel, según la necesidad de cada día;
a fin de que todos los pueblos de la tierra sepan que el SEÑOR es Dios y que no hay otro.