Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Reyes 8:63-66 verso por verso
Salomón ofreció al SEÑOR, como sacrificios de paz, veintidós mil toros y ciento veinte mil ovejas. Así el rey y todos los hijos de Israel dedicaron la casa del SEÑOR.
Aquel mismo día el rey consagró la parte central del atrio que estaba delante de la casa del SEÑOR, pues allí ofreció los holocaustos, las ofrendas vegetales y el sebo de los sacrificios de paz. Porque el altar de bronce que estaba delante del SEÑOR era demasiado pequeño para contener los holocaustos, las ofrendas vegetales y el sebo de los sacrificios de paz.
En aquella ocasión Salomón y todo Israel con él, una gran congregación desde Lebo-hamat hasta el arroyo de Egipto, hicieron fiesta delante del SEÑOR nuestro Dios durante siete días, y otros siete días más, es decir, durante catorce días.
Al octavo día despidió al pueblo. Ellos bendijeron al rey y se fueron a sus moradas, alegres y con el corazón gozoso por toda la bondad que el SEÑOR había hecho a su siervo David y a su pueblo Israel.