Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Samuel 1:26-28 verso por verso
Y ella dijo: — ¡Oh señor mío! Vive tu alma, oh señor mío, que yo soy aquella mujer que estuvo de pie aquí, junto a ti, orando al SEÑOR.
Por este niño oraba, y el SEÑOR me ha concedido lo que le pedí.
Por eso yo también lo dedico al SEÑOR; y estará dedicado al SEÑOR todos los días de su vida. Y adoraron allí al SEÑOR.