• 1 Samuel 11:6

    Y cuando Saúl oyó estas palabras, el Espíritu de Dios descendió con poder sobre él, y se encendió su ira en gran manera.

  • 1 Samuel 11:7

    Él tomó un par de bueyes, los cortó en pedazos y los envió por medio de mensajeros a todo el territorio de Israel, diciendo: “Así se hará con los bueyes del que no salga tras Saúl y Samuel”. Entonces el temor del SEÑOR cayó sobre el pueblo, y salieron como un solo hombre.

  • 1 Samuel 11:8

    Saúl les pasó revista en Bezec: Los hijos de Israel eran trescientos mil, además de treinta mil hombres de Judá.

  • 1 Samuel 11:9

    Y a los mensajeros que habían venido les dijeron: “Así dirán a los hombres de Jabes, en Galaad: ‘Mañana, a la hora de más calor, serán librados’”. Los mensajeros llegaron y lo dijeron a los hombres de Jabes, quienes se alegraron.

  • 1 Samuel 11:10

    Entonces los hombres de Jabes respondieron a sus enemigos: — Mañana nos rendiremos a ustedes, para que hagan con nosotros todo lo que les parezca bien.

  • 1 Samuel 11:11

    Y sucedió que al día siguiente, Saúl distribuyó el pueblo en tres escuadrones. Luego entraron en medio del campamento durante la vigilia de la mañana, e hirieron a los amonitas hasta la hora de más calor. Y sucedió que los que quedaron se dispersaron de tal manera que no quedaron dos de ellos juntos.

  • 1 Samuel 11:12

    Entonces el pueblo preguntó a Samuel: — ¿Quiénes son los que decían: “¿Ha de reinar Saúl sobre nosotros?”. ¡Entréguennos a esos hombres para que les demos muerte!

  • 1 Samuel 11:13

    Saúl respondió: — No morirá nadie en este día, porque el SEÑOR ha dado hoy una victoria en Israel.

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