Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Samuel 14:15-23 verso por verso
Entonces hubo pánico en el campamento, en el campo y entre toda la gente. Los del destacamento y también los destructores temblaron; y la tierra se sacudió, pues hubo gran pánico.
Los centinelas de Saúl miraron desde Gabaa de Benjamín, y he aquí que la multitud se dispersaba yendo en todas direcciones.
Entonces Saúl dijo a la gente que estaba con él: — ¡Pasen revista y vean quién de los nuestros se ha ido! Al pasar revista, he aquí que faltaban Jonatán y su escudero.
Entonces Saúl dijo a Ajías: — ¡Trae el arca de Dios! Porque el arca de Dios estaba en ese día con los hijos de Israel.
Y aconteció que mientras Saúl hablaba con el sacerdote, la agitación aumentaba más y más en el campamento de los filisteos. Entonces Saúl dijo al sacerdote: — ¡Retira tu mano!
Entonces Saúl se reunió con toda la gente que estaba con él, y fueron a la batalla. Y he aquí que la espada de cada uno se volvía contra su compañero, y había gran confusión.
Y los hebreos que anteriormente habían estado con los filisteos, y que habían subido con ellos de los alrededores al campamento, también ellos se pusieron de parte de los israelitas que estaban con Saúl y Jonatán.
Asimismo, todos los hombres de Israel que se habían escondido en la región montañosa de Efraín oyeron que los filisteos huían, y ellos también salieron a perseguirlos en la batalla.
Así el SEÑOR dio la victoria a Israel aquel día. Y la batalla llegó hasta Bet-avén.