Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Samuel 16:5-11 verso por verso
Él respondió: — Sí, es pacífica. Vengo para ofrecer un sacrificio al SEÑOR. Purifíquense y vengan conmigo al sacrificio. Después de purificar a Isaí y a sus hijos, los invitó al sacrificio.
Y aconteció que cuando ellos llegaron, él vio a Eliab y pensó: “¡Ciertamente su ungido está delante del SEÑOR!”.
Pero el SEÑOR dijo a Samuel: — No mires su apariencia ni lo alto de su estatura, pues yo lo he rechazado. Porque el SEÑOR no mira lo que mira el hombre: El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero el SEÑOR mira el corazón.
Luego Isaí llamó a Abinadab y lo hizo pasar ante Samuel, quien dijo: — Tampoco a este ha elegido el SEÑOR.
Después Isaí hizo pasar a Sama. Y Samuel dijo: — Tampoco a este ha elegido el SEÑOR.
Isaí hizo pasar a siete de sus hijos ante Samuel, y este dijo a Isaí: — El SEÑOR no ha elegido a estos.
Entonces Samuel preguntó a Isaí: — ¿Son estos todos los jóvenes? Y él respondió: — Todavía queda el menor, pero he aquí que está apacentando las ovejas. Samuel dijo a Isaí: — Manda a traerlo, porque no nos sentaremos a comer hasta que él llegue aquí.