Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Samuel 2:1-3 verso por verso
Entonces Ana oró y dijo: “Mi corazón se regocija en el SEÑOR; mi poder se enaltece en el SEÑOR. Mi boca se ensancha contra mis enemigos, porque me he alegrado en tu salvación.
“No hay santo como el SEÑOR, porque no hay ninguno aparte de ti; no hay roca como nuestro Dios.
No multipliquen palabras altaneras; cesen en su boca las palabras insolentes. Porque el SEÑOR es un Dios de todo saber; por él son examinadas las acciones.