• 1 Samuel 20:16

    Así Jonatán hizo un pacto con la casa de David, y dijo: — ¡El SEÑOR lo demande de mano de los enemigos de David!

  • 1 Samuel 20:17

    Jonatán hizo jurar de nuevo a David, a causa de su amor por él; porque lo amaba con toda su alma.

  • 1 Samuel 20:18

    Luego le dijo Jonatán: — Mañana es luna nueva, y tú serás echado de menos, porque tu asiento quedará vacío.

  • 1 Samuel 20:19

    Al tercer día descenderás rápidamente y vendrás al lugar donde estabas escondido cuando empezó este problema. Esperarás junto a aquella piedra.

  • 1 Samuel 20:20

    Yo tiraré tres flechas en esa dirección, simulando tirar al blanco.

  • 1 Samuel 20:21

    Y he aquí que enviaré al muchacho diciéndole: “¡Ve y busca las flechas!”. Si digo al muchacho: “¡He aquí, las flechas están más acá de ti; tómalas!”, tú vendrás; porque hay paz y no hay peligro. ¡Vive el SEÑOR!

  • 1 Samuel 20:22

    Pero si yo digo al muchacho: “¡He allí, las flechas están más allá de ti!”, vete; porque el SEÑOR te manda.

  • 1 Samuel 20:23

    Y en cuanto a las palabras que tú y yo hemos hablado, he aquí que el SEÑOR es testigo entre tú y yo para siempre.

  • 1 Samuel 20:24

    David se escondió en el campo. Y cuando llegó la luna nueva, el rey se sentó a la mesa para comer.

  • 1 Samuel 20:25

    Como solía, el rey se sentó en su silla, la silla junto a la pared. Jonatán se levantó, y Abner se sentó al lado de Saúl; pero el lugar de David quedó vacío.

  • 1 Samuel 20:26

    Aquel día Saúl no dijo nada, pues pensó: “Algo le habrá acontecido, y no está purificado. Seguramente no está purificado”.

  • 1 Samuel 20:27

    Pero sucedió que al día siguiente, el segundo día después de la luna nueva, el asiento de David quedó vacío, por lo que Saúl preguntó a su hijo Jonatán: — ¿Por qué no ha venido a comer el hijo de Isaí ni ayer ni hoy?

  • 1 Samuel 20:28

    Jonatán respondió a Saúl: — David me pidió encarecidamente que lo dejara ir a Belén.

  • 1 Samuel 20:29

    Él me dijo: “Por favor, déjame ir, porque los de mi familia tenemos un sacrificio en la ciudad, y mi hermano me lo ha ordenado. Por eso, si he hallado gracia ante tus ojos, permite que me vaya y visite a mis hermanos”. Por eso no ha venido a la mesa del rey.

  • 1 Samuel 20:30

    Entonces Saúl se enfureció contra Jonatán y le dijo: — ¡Hijo de la corrompida y rebelde! ¿Acaso no sé que tú has elegido al hijo de Isaí, para vergüenza tuya y para vergüenza de la desnudez de tu madre?

  • 1 Samuel 20:31

    Todo el tiempo que el hijo de Isaí viva sobre la tierra ni tú estarás firme ni tu reino. Manda, pues, a traérmelo, porque ha de morir.

  • 1 Samuel 20:32

    Jonatán respondió a su padre Saúl y le dijo: — ¿Por qué tiene que morir? ¿Qué ha hecho?

  • 1 Samuel 20:33

    Entonces Saúl le arrojó una lanza para herirlo, por lo que Jonatán entendió que estaba decidido de parte de su padre el dar muerte a David.

  • 1 Samuel 20:34

    Jonatán se levantó de la mesa ardiendo en ira, y no comió el segundo día después de la luna nueva, pues estaba triste por causa de David; porque su padre lo había afrentado.

  • 1 Samuel 20:35

    Sucedió que a la mañana siguiente Jonatán salió al campo, según lo convenido con David; y un muchacho pequeño estaba con él.

  • 1 Samuel 20:36

    Entonces dijo al muchacho: — ¡Por favor, corre y busca las flechas que yo tire! Cuando el muchacho iba corriendo, él tiraba la flecha de modo que pasara más allá de él.

  • 1 Samuel 20:37

    Cuando el muchacho llegó a donde estaba la flecha que Jonatán había tirado, este gritó al muchacho diciendo: — ¿No está la flecha más allá de ti?

  • 1 Samuel 20:38

    Y Jonatán volvió a gritar tras el muchacho: — ¡Date prisa, apresúrate, no te detengas! El muchacho de Jonatán recogió las flechas y volvió a su señor.

  • 1 Samuel 20:39

    Pero el muchacho no entendió nada; solamente Jonatán y David entendían el asunto.

  • 1 Samuel 20:40

    Después Jonatán entregó sus armas al muchacho y le dijo: — Ve y llévalas a la ciudad.

  • 1 Samuel 20:41

    Cuando el muchacho se fue, David se levantó del lado del sur y se inclinó tres veces postrándose en tierra. Luego, besándose el uno al otro, lloraron juntos; aunque David lloró más.

  • 1 Samuel 20:42

    Entonces Jonatán dijo a David: — Vete en paz, porque ambos hemos jurado en el nombre del SEÑOR, diciendo: “El SEÑOR sea testigo entre tú y yo, y entre mis descendientes y tus descendientes, para siempre”.

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