• 1 Samuel 21:8

    David preguntó a Ajimelec: — ¿No tienes aquí a mano una lanza o una espada? Como las órdenes del rey eran apremiantes, no tomé en mi mano ni mi espada ni mis otras armas.

  • 1 Samuel 21:9

    El sacerdote respondió: — La espada de Goliat el filisteo, a quien tú venciste en el valle de Ela, está aquí envuelta en un lienzo, detrás del efod. Si quieres tomarla, tómala, porque aquí no hay otra sino esa. Y David dijo: — ¡Ninguna hay como esa! ¡Dámela!

  • 1 Samuel 21:10

    Aquel día David se levantó y huyó de la presencia de Saúl, y se fue a Aquis, rey de Gat.

  • 1 Samuel 21:11

    Los servidores de Aquis le dijeron: — ¿No es este David, el rey de la tierra? ¿No es este aquel a quien cantaban con danzas, diciendo: “Saúl derrotó a sus miles, y David a sus diez miles”?

  • 1 Samuel 21:12

    David tomó a pecho estas palabras y tuvo gran temor de Aquis, rey de Gat.

  • 1 Samuel 21:13

    Así que cambió su conducta delante de ellos, fingiéndose loco cuando estaba con ellos. Hacía marcas en las puertas de la ciudad y dejaba caer su saliva sobre su barba.

  • 1 Samuel 21:14

    Entonces Aquis dijo a sus servidores: — ¡He aquí, ven que este es un hombre demente! ¿Por qué me lo han traído?

  • 1 Samuel 21:15

    ¿Acaso me faltan locos a mí, para que me traigan a este, a fin de que haga locuras en mi presencia? ¿Había este de entrar en mi casa?

Continúa después de la publicidad