Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Samuel 23:13-18 verso por verso
Entonces David se levantó con sus hombres, que eran unos seiscientos, salieron de Queila y deambularon sin rumbo fijo. Y llegó a Saúl la noticia de que David se había escapado de Queila, por lo cual desistió de salir.
David se quedó en el desierto, en los lugares de difícil acceso; se quedó en las montañas del desierto de Zif. Saúl lo buscaba todos los días, pero Dios no lo entregó en su mano.
Y David, al ver que Saúl había salido en asecho de su vida, se quedó en Hores, en el desierto de Zif.
Entonces Jonatán hijo de Saúl se levantó y fue a David en Hores, y lo fortaleció en Dios.
Le dijo: — No temas, porque la mano de mi padre Saúl no te encontrará. Tú reinarás sobre Israel, y yo seré segundo después de ti. Aun Saúl mi padre lo sabe.
Ambos hicieron un pacto ante el SEÑOR. Después David se quedó en Hores, y Jonatán se volvió a su casa.