Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Samuel 23:2-9 verso por verso
Entonces David consultó al SEÑOR diciendo: — ¿Iré a atacar a esos filisteos? Y el SEÑOR respondió a David: — Ve, ataca a los filisteos y libra a Queila.
Pero los hombres de David le dijeron: — He aquí que nosotros tenemos miedo aquí en Judá; ¡cuánto más si vamos a Queila contra las tropas de los filisteos!
David volvió a consultar al SEÑOR, y el SEÑOR le respondió y dijo: — Levántate, desciende a Queila, porque yo entregaré en tu mano a los filisteos.
David partió con sus hombres a Queila, combatió contra los filisteos, se llevó sus ganados y les ocasionó una gran derrota. Así libró David a los habitantes de Queila.
Aconteció que cuando Abiatar hijo de Ajimelec huyó a donde estaba David, a Queila, llevó consigo el efod.
Y cuando le fue dicho a Saúl que David había ido a Queila, Saúl pensó: “Dios lo ha entregado en mi mano, pues él se ha encerrado a sí mismo al entrar en una ciudad con puertas y cerrojos”.
Entonces Saúl convocó a todo el pueblo para la batalla, para descender a Queila y sitiar a David y a sus hombres.
Pero entendiendo David que Saúl planeaba el mal contra él, dijo al sacerdote Abiatar: — Trae el efod.