Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Samuel 23:4-12 verso por verso
David volvió a consultar al SEÑOR, y el SEÑOR le respondió y dijo: — Levántate, desciende a Queila, porque yo entregaré en tu mano a los filisteos.
David partió con sus hombres a Queila, combatió contra los filisteos, se llevó sus ganados y les ocasionó una gran derrota. Así libró David a los habitantes de Queila.
Aconteció que cuando Abiatar hijo de Ajimelec huyó a donde estaba David, a Queila, llevó consigo el efod.
Y cuando le fue dicho a Saúl que David había ido a Queila, Saúl pensó: “Dios lo ha entregado en mi mano, pues él se ha encerrado a sí mismo al entrar en una ciudad con puertas y cerrojos”.
Entonces Saúl convocó a todo el pueblo para la batalla, para descender a Queila y sitiar a David y a sus hombres.
Pero entendiendo David que Saúl planeaba el mal contra él, dijo al sacerdote Abiatar: — Trae el efod.
Entonces David dijo: — Oh SEÑOR Dios de Israel: Tu siervo tiene entendido que Saúl trata de venir a Queila para destruir la ciudad por causa mía.
¿Me entregarán los señores de Queila en su mano? ¿Descenderá Saúl, como tu siervo ha oído? Oh SEÑOR Dios de Israel, revélalo, por favor, a tu siervo. Y el SEÑOR respondió: — Sí, descenderá.
Luego preguntó David: — ¿Me entregarán los señores de Queila, a mí y a mis hombres, en mano de Saúl? Y el SEÑOR respondió: — Sí, te entregarán.