Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Samuel 24:1-8 verso por verso
Sucedió que cuando Saúl volvió de atacar a los filisteos, le avisaron diciendo: “He aquí que David está en el desierto de En-guedi”.
Entonces Saúl tomó a tres mil hombres escogidos de todo Israel y fue en busca de David y de sus hombres, por las cumbres de los peñascos de las cabras monteses.
En el camino, Saúl llegó a un redil de ovejas donde había una cueva, y entró allí para hacer sus necesidades. David y sus hombres estaban sentados en la parte más recóndita de la cueva.
Y sus hombres dijeron a David: — Este es el día del cual te dijo el SEÑOR: “He aquí, yo entregaré a tu enemigo en tu mano, y harás con él lo que te parezca bien”. Entonces David se levantó y cortó el borde del manto de Saúl, sin ser notado.
Sucedió después de esto que el corazón de David le golpeaba, por haber cortado el borde del manto de Saúl.
Y David dijo a sus hombres: — El SEÑOR me libre de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido del SEÑOR: que yo extienda mi mano contra él, porque él es el ungido del SEÑOR.
Entonces David reprimió a sus hombres con palabras y no les permitió que atacaran a Saúl. Luego Saúl salió de la cueva y continuó su camino.
Después David se levantó, salió de la cueva y gritó detrás de Saúl diciendo: — ¡Mi señor el rey! Cuando Saúl miró atrás, David inclinó su rostro a tierra y se postró.