• 1 Samuel 24:11

    ¡Mira, padre mío! Mira el borde de tu manto en mi mano. Yo corté el borde de tu manto, pero no te maté. Mira, pues, y reconoce que no hay maldad ni rebelión en mí. Yo no he pecado contra ti, pero tú andas a la caza de mi vida, para quitármela.

  • 1 Samuel 24:12

    Que el SEÑOR juzgue entre tú y yo, y que el SEÑOR me vengue de ti; pero mi mano no será contra ti.

  • 1 Samuel 24:13

    Como dice el proverbio de los antiguos: “De los impíos saldrá la impiedad”. Pero mi mano no será contra ti.

  • 1 Samuel 24:14

    ¿Tras quién ha salido el rey de Israel? ¿A quién persigues? ¿A un perro muerto? ¿A una pulga?

  • 1 Samuel 24:15

    Que el SEÑOR sea el juez y juzgue entre tú y yo. Que él vea y contienda por mi causa, y me defienda de tu mano.

  • 1 Samuel 24:16

    Y sucedió que cuando David acabó de decir a Saúl estas palabras, Saúl preguntó: — ¿No es esa tu voz, David, hijo mío? Entonces Saúl alzó su voz y lloró.

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